viernes, 30 de octubre de 2009

Tuercas, panellets y calaveras

Domingo 1 de Noviembre,
a las 18:30 h.
en can Cumbres,
la casa encantada de P.,
también conocida como Samedimanche,
intrépida navegante de Maelstrom,
un torbellino apasionado por el Siglo XIX en las aguas de Internet.

La Sartén Littéraire se reunirá en esta ocasión para hablar de Otra vuelta de tuerca de Henry James y The Innocents de Jack Clayton. Qué mejor novela y película para después de la noche de Halloween y en plena vigilia del día de difuntos. Sí, porque en La Sartén no renunciamos a nada que nos guste, aunque venga de Estados Unidos, de México, sea de aquí o del Más Allá.

Richard Redgrave (1804-88)
The Governess, 1844
(Victoria and Albert Museum)

La institutriz, qué gran personaje...
Cómo habrían disfrutado Jung o Freud con esa cabecita loca en sus manos…

miércoles, 21 de octubre de 2009

Con ustedes: Henry James




Henry James (Nueva York, 1843 - Londres, 1916) fue un narrador, crítico y dramaturgo estadounidense de obra psicológica y estructuralmente compleja, considerado uno de los grandes maestros de la ficción moderna. Era hermano del filósofo y psicólogo W. James. Estudió en Nueva York, Londres, París y Ginebra, y en 1875 se estableció en Inglaterra. A los veinte años comenzó a publicar cuentos y artículos en revistas de su país.
En sus primeras obras manifestó la influencia de la cultura europea, como en las escritas entre 1875 y 1881: Roderick Hudson (1876), El americano (1877), Daisy Miller (1879) y Retrato de una dama (1881). Esta última, sin duda una de sus obras maestras, es un análisis de los norteamericanos expatriados en Europa. En sus primeros tiempos mostró gran pericia en la escritura de relatos breves, aunque algunos críticos le adjudicaron cierto intelectualismo que lo alejaba de la prosa de argumento o de acción.
Su narrativa en general se caracteriza por el ritmo lento y la descripción sutil de los personajes, más que por los propios acontecimientos; las tramas, aunque no suelen ser complicadas en extremo, cobran densidad por los repliegues de la estructura y el estilo indirecto, como en Los papeles de Aspern (1888) y Otra vuelta de tuerca (1898), que es para muchos la culminación de su obra.
En esta última, por ejemplo, una muchacha es contratada por una familia adinerada para que se encargue de cuidar a sus sobrinos, pues los padres de los niños han muerto. Cuando llega a la casa conoce a Flora, la niña, y a los pocos días llega Miles, el niño, y poco a poco la chica descubre que pasan cosas extrañas en la casa, pues Flora parece estar poseída por Jessel, el fantasma de la antigua niñera que había fallecido, y Miles también parece estarlo por el señor Quint, otro servidor que trabajaba allí años atrás.
En la novela los hechos nunca asumen la gravedad esperada, rasgo propio del autor, que va dilatando la verdad por medio de una prosa morosa, revelando oblicuamente los motivos y conductas de sus personajes, con diálogos y observaciones minuciosas, técnica que siguió empleando en sus últimas creaciones: Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904).
La forma en que narra los procesos mentales de sus personajes lo convierte en uno de los precursores indiscutibles del llamado "monólogo interior", en lo que se anticipó a maestros como J. Joyce o W. Faulkner; otro de sus avanzados descubrimientos estilísticos fue el empleo de narradores múltiples. Autor prolífico, escribió una veintena de novelas, más de un centenar de relatos, varias obras teatrales e innumerables críticas, además de lúcidos ensayos como El arte de la novela, La imaginación literaria y los Cuadernos de apuntes, que ejercieron un indudable magisterio en muchos autores posteriores.


Obras de Henry James:

Roderick Hudson (1875)
El Estadounidense (The American) (1877)
Daisy Miller (1878)
Los europeos (The Europeans) (1878)
Retrato de una dama (The Portrait of a Lady) (1881)
Washington Square (1881)
El punto de vista (The Point of View) (1882)
A little tour in France (1884)
Las bostonianas (1886)
La princesa Casamassima (The Princess Casamassima) (1886)
El mentiroso (The Liar) (1888)
Los papeles de Aspern (The Aspern Papers) (1888)
La musa trágica (The Tragic Muse) (1890)
Guy Domville (1895)
Los tesoros de Poynton (The Spoils of Poynton) (1897)
Lo que Maisie sabía (What Maisie Knew) (1897)
Otra vuelta de tuerca (The Turn of the Screw) (1898)
En la jaula (In the Cage) (1898)
La edad ingrata (The Awkward Age) (1899)
La tercera persona (The third person) (1900)
Las alas de la paloma (The Wings of the Dove) (1902)
Los embajadores (The Ambassadors) (1903)
La bestia en la jungla (The Beast in the Jungle) (1903)
Los periódicos (The papers) (1903)
La copa dorada (The Golden Bowl) (1904)
English Hours (1905)
The American Scene (1907)
Italian Hours (1909)



Otra vuelta de tuerca: adaptaciones al cine.


El capítulo de Matinee Theatre con el título The Others (1957)
El capítulo de
Startime con el título The Turn of the Screw (1959)
The Turn of the Screw, dirigida por John Frankenheimer (1959)
¡Suspense!, de Jack Clayton (1961)
Die Sündigen Engel, de Ludwig Cremer (1962)
Le Tour d'écrou, de Raymond Rouleau (1974)
The Turn of the Screw, de
Dan Curtis (1974)
El capítulo de Nouvelles, con el título Le Tour d'écrou (
1974)
Otra vuelta de tuerca, de Dimitrio Salas (1981)
Otra vuelta de tuerca, de Eloy de la Iglesia (1985)
El capítulo de Nigthmare Classics, con el título The Turn of the Screw (
1990)
The Turn of the Screw, de
Rusty Lemorande (1991)
The Haunting of Helen Walker, de Tom McLoughlin (1995)
El celo, de Antoni Aloy (1999)
The Turn of the Screw, de
Ben Bolt (1999)
The Turn of the Screw, de
Nick Millard (2003)
Giro di vite, de Marco Serafini (2008)
Iessa y los tres Ce, de Louany Gumyeg (2008)

Además, influyó sobre
cineastas como Alejandro Amenábar (Los otros), Carlos Enrique Taboada (El libro de piedra) o Narciso Ibañez Serrador (el capítulo El muñeco de las Historias para no dormir).
Un caso especial es la película
Últimos juegos prohibidos, dirigida por Michael Winner en 1972. Esta película es una suerte de precuela (o protosecuela) de Una vuelta de tuerca donde se narran los hechos acontecidos antes de la novela (y que se van conociendo a lo largo de ésta).

Ópera

El compositor británico Benjamin Britten estrenó en 1954 una ópera de cámara titulada The Turn of the Screw, basada en el relato homónimo de Henry James. El libreto fue escrito por Myfanwy Piper y la primera representación tuvo lugar el 14 de septiembre de 1954 en el Teatro La Fenice de Venecia.


Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/The_Turn_of_the_Screw" y " http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/james_henry.htm".

viernes, 16 de octubre de 2009

El sueño de la razón


¡Deborah Kerr en La Sartén Littéraire!



Mi amado y yo estábamos echados
bajo el sauce llorón
Pero ahora sólo yo estoy echada
y lloro al lado del árbol
¡Cantando, sauce llorón!
Al lado del árbol que llora conmigo
¡Cantando, sauce llorón!
Hasta que mi amado regrese

Mi amado y yo estábamos echados
bajo el sauce llorón
Pero ahora sólo yo estoy echada
¡Oh, sauce, me muero!

Miles...

¡Ojo! Recomendable para después de haber leído la novela y visto la película, contiene algún spoiler: Aquí hay un enlace a un análisis crítico de la película The Innocents (Jack Clayton, 1961) muy completo e interesante: Vallet R., Joaquín. El sueño de la razón. En: Miradas de cine, núm. 44.

"I. The turn of the screw y The Innocents. La vuelta de tuerca a la perfección. Si existe una pieza narrativa que se sirva de los tópicos más trillados de un subgénero literario con el fin de deconstruírlos y replantear una nueva dimensión desde sus mismas raíces seminales ésa obra es, sin duda alguna, Otra vuelta de tuerca de Henry James". Continuar leyendo…


¡Uy! Lo que he visto…

jueves, 1 de octubre de 2009

Una noche en la Ópera

Ramiro Fernández Saus
Un día en la Ópera II, 2009,
Óleo sobre tela, 39 x 47 cm.

Libro y película en esta nueva edición de la Sartén. Otra vuelta de tuerca ha sido adaptada varias veces al cine… Seguro que hablaremos de ello próximamente en este blog, porque algunas de las películas (no todas) lo que hicieron fue dar una vuelta de tuerca más y pasarse de la rosca… ¡Tremendas! Pero ahora vamos con otra clase de adaptación de esta misma novela, la ópera de Benjamin Britten.


Otra vuelta de tuerca, ópera de cámara
con libreto de Myfanwy Piper basado en The Turn of The Screw de Henry James,
fue escrita por Benjamin Britten en 1954.


Se estrenó en El Liceu de Barcelona, aunque por entonces hacía sólo un par de años que acababa de quemarse el teatro de las Rambles y durante su reconstrucción las obras se representaban en el teatro Victòria. Fue un 17 de junio de 1996 y allí estaba Roger Alier, crítico de ópera patrio de cabecera, profesor de historia de la música de algunos de nosotros en la universidad. Esta fue su crónica para La Vanguardia:

El tornillo volvió a girar, por Roger Alier

"Las óperas de Benjamin Britten han tenido siempre problemas para estrenarse en Barcelona. Ya en 1953 el empresario Pamias había programado “Peter Grimes”, pero las circunstancias políticas del momento impidieron el estreno. El año del incendio, “Peter Grimes” figuraba en el cartel de la temporada, y nuevamente se canceló. De “The tun of the screw” (“Otra vuelta de tuerca”) se habló en varias ocasiones, y final mente ha sido el espectáculo de clausura de esta nueva temporada de emergencia que el Liceu ha desarrollado en el Victória. La ópera fue presentada por fin en un marco realmente adecuado para ella, puesto que se trata de una ópera de cámara, con una orquesta reducida a una veintena corta de instrumentos. Digamos de entrada que la producción es sencilla y económica en cuanto a medios: un par de proyecciones fotográficas, una de las cuales —la del lago— se repite constantemente; unos interiores de mansión victoriana sencillos pero eficaces y un vestuario atractivo; en conjunto la producción es un verdadero encanto, y funciona excelentemente —si exceptuamos el ridículo coche de caballos de la primera escena—. La dirección escénica logró el mejor rendimiento de los intérpretes —esta ópera tiene, además, un carácter eminentemente teatral— y se hizo notar sobre todo en el movimiento escénico de los niños, realmente fabuloso, y en el de la institutriz. Si alguna objeción tiene cabida en la labor de Hampeserí a que se dedica más a la narración de una pieza de época que a damos pistas sobre el turbio mundo de relaciones que anida en los personajes, reduciendo la obra más a un cuento de extraño final que a darnos su verdadero mensaje.

En cuanto a las voces, señalemos la perfección del canto de Ryan Roben —el niño Miles—, con una voz blanca homogénea, perfecta. y la eficacia de la joven Conxita García, que cantó una Flora realmente muynotable, con un timbre ligero pero de gran calidad; Helen Field se distinguió también como institutriz—es ella quien tiene mayor protagonismo y superó con creces las dificultades de su parte— pero la vozmás notable del conjunto fue sin duda la de Mechthild Gessendorf. ya conocida en el Gran Teatre Liceu(recordemos su magnífica Ariadne de hace pocos años), que en el papel de Mrs. Grose hizo gala de una potencia y de una calidad timbrica de primer orden. Menos fortuna tuvo el fantasma górico Quint (el tenor Stuart Kale, que cantó discretamente el prólogo y las primeras escenas, pero mejoró hacia el final); Nadine Secunde es tuvo un tanto áspera y poco centrada como Miss Jessel, siempre dentro de un buen nivel.

Josep Pons dirigió con seguridad ‘y eficacia la transparente orquesta de cámara que Benjamin Britten diseñó para esta obra. La brevedad de la formación hizo que se oyera algún desliz ocasional de la cuerda, pero en conjunto la magia de la partitura no se perdió y la obra conquistó incluso a quienes habían acudido al teatro con una cierta prevención, prevención contra todo lo nuevo que motivó que el local apareciera con bastantes más claros de lo que es habitual.
La Vanguardia Edición del viernes, 21 junio 1996, página 45.

Ramiro Fernández Saus
Un día en la Ópera V
, 2009,
Óleo sobre tela, 39 x 47 cm.

Una nit a l’Òpera. Exposición de Ramiro Fernández Saus en la Galería René Metràs (Consell de Cent, 331 de Barcelona) con las obras originales que ilustran el programa de la temporada 2009-10 del Gran Teatre del Liceu de Barcelona.

(Fotografías: Long&Ryle)