© Robert Frank
Wellfleet, Massachusetts, Agosto 1962
Terminó el curso escolar… y llegan también las vacaciones de verano para La Sartén Littéraire. Recuerden que el libro escogido para nuestra próxima cita de Septiembre es:
Wellfleet, Massachusetts, Agosto 1962
Terminó el curso escolar… y llegan también las vacaciones de verano para La Sartén Littéraire. Recuerden que el libro escogido para nuestra próxima cita de Septiembre es:
Johnson, Joyce
Personajes secundarios: memoria beat
Traducción de Marta Alcaraz
Barcelona: Libros del Asteroide, 2008.
20x12,5 cm. 352 p.
ISBN: 978-84-935914-2-7
Precio: 18,95 €
Personajes secundarios: memoria beat
Traducción de Marta Alcaraz
Barcelona: Libros del Asteroide, 2008.
20x12,5 cm. 352 p.
ISBN: 978-84-935914-2-7
Precio: 18,95 €
A finales de los años cincuenta, un puñado de artistas procedentes de los círculos contraculturales de Nueva York y San Francisco que coincidían en sus postulados artísticos y en su rechazo a las convenciones de su tiempo, y entre los que se encontraban Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Gregory Corso, Willem de Kooning y William S. Burroughs, se convirtieron en símbolo del malestar de toda una generación de jóvenes norteamericanos.
Aunque no era una figura central de la generación beat, sino más bien un personaje secundario, Joyce Johnson –pareja de Jack Kerouac en aquella época– se convirtió, años después, en una de sus mejores cronistas.
Johnson se hizo adulta durante la posguerra, cuando las jóvenes únicamente abandonaban el hogar paterno para casarse y cuando sólo quienes se atrevían a romper las reglas podían llevar una vida que hoy parecería normal. Sin embargo, desde muy joven, ella se atrevió a desafiar las convenciones y a descubrir los riesgos y el vértigo de vivir tan libremente como había soñado.
Aunque no era una figura central de la generación beat, sino más bien un personaje secundario, Joyce Johnson –pareja de Jack Kerouac en aquella época– se convirtió, años después, en una de sus mejores cronistas.
Johnson se hizo adulta durante la posguerra, cuando las jóvenes únicamente abandonaban el hogar paterno para casarse y cuando sólo quienes se atrevían a romper las reglas podían llevar una vida que hoy parecería normal. Sin embargo, desde muy joven, ella se atrevió a desafiar las convenciones y a descubrir los riesgos y el vértigo de vivir tan libremente como había soñado.
En estas evocadoras y sabias memorias, que le valieron el National Books Circle Award, Johnson relata no sólo sus vivencias con los beats y sus turbulentos años al lado de Kerouac, sino también la lucha por su propia independencia.
Hasta entonces, feliz verano, jamelgos!
3 comentarios:
A ello me pongo... Frita sí que estoy ya un poco.
Oye,oye...Menos fritanga y más pipirrana,bailaora flamenca!.
Uuuuuuffffff..... qué malo es el verano.....esto no hay libro que lo resista!!
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