viernes, 22 de febrero de 2008

Últimos cuentos

Portada para A la Bernhard VII-VIII-IX
[Snowglobe by Walter Martin and Paloma Muñoz]

  • VII. Raúl

    Altamente estimado y profusamente condecorado, el jefe de los Servicios de Urgencias de Cavtat perdió una tarde la cabeza durante la epidemia de gripe más terrible que se recordaba en la ciudad, epidemia que causó la enfermedad masiva del personal bajo su mando, tras atender en persona , hecho que no se daba desde sus inicios como aprendiz mal pagado y mal considerado veinticinco años atrás, el mismísimo jefe de los Servicios de Urgencias, más de quince llamadas que urgentemente le apremiaban para que les salvase la vida. Prefirió colgarse de una viga a asumir semejante responsabilidad.

  • VIII. Victoria

    El envenenador de Sulden resultó ser la envenenadora de Sulden, cosa que la policía debió sospechar desde un principio dado el enorme grado de crueldad que dicho asesino demostraba con sus víctimas, obligándoles a ingerir para su intoxicación pasteles de carne hechos previamente con lonchas amorosamente obtenidas de las nalgas de las propias víctimas y haciéndolos SENTAR a la mesa.

  • IX. María

    El poder de la palabra hizo de la Alcaldesa de Perast una funcionaria confusa y una persona poco apreciada por sus conciudadanos a los que traducía sus propios comentarios a un sinfín de lenguas que ni siquiera creía conocer y la hacían una mujer difícil de sentar en una cena de etiqueta.

2 comentarios:

sonja dijo...

excelentes texos, mesié invisible -de quien sospecho profusamente una identidad más o menos cantarina- aunque veo más a poe que al adorable tom. un besico multiplicado por dos millones.

Samedimanche dijo...

Bueno, un escritor es poco más que la suma de sus lecturas, ma chère.