domingo, 30 de marzo de 2008

One evening in Can Cumbre


Pasaban las 5 de la tarde, la hora del té, y llegamos a Can Cumbre tras un largo trayecto metropolitano. Nos felicitábamos de nuestro espítitu aventurero, que nunca nos llevó hasta tierras de la India, pero que nos hizo llegar a un lejano lugar, en un páramo secreto, llamado Murtra Valley.




Se comentó el libro, se intercambiaron recetas de cocina y el extraño personaje con una cinta hippie en el extremo de su cabeza de huevo seguía allí en medio del ágape.




Alguien dijo que se llamaba Huevito. ¡Vaya nombre para un hippie!




En fin, decidimos ignorarlo y pasar a degustar los exquisitos sandwiches de pepino (que ya le huebiera gustado hacerlos así a Enyd Blyton para sus siete secretos...). Huevito comenzaba a chupar cámara.




Por suerte, en aquella casa se difrutó de "la gasolina para el invierno". Un grog bin cargadito junto a un buen libro, hace milagros.



Otra vez el hippie... Claro, como había incienso de la India por allí, pensó que era mejor quedarse. Total, solo había un gato llamado Elvis encargado de morder en la rodilla por orden del Sir de la casa y ya se había quedado a gusto merendándose la rodilla de una de las tertulianas...

Tras los sabrosísimos sandwiches llegó el After Eight, el chocolate y el "guisqui-Cheli"...




Huevito chupando más plano que nunca...




Y más...




Que si patatín, que si patatán... Que si yo he robado más bolsos que tú en el Born... Así hasta que alguien llamado Swift les pasó un libro sobra las buenas maneras.




El hippie seguía flipando...





...como si estuviera en la isla de Pacua...



... Tanto que llamó a sus bellos amigos: Dino y El Grito. Dos piezas de mucho cuidado. Nadie estaba tranquilo allí cuando estos dos se presentaron.



"Los delincuentes de la lana", los llaman. Un dinosaurio y un grito, cómo podían llamarlos si no...




Todo nos importó ¡un huevito!



8 comentarios:

La Abutrí de Getafe dijo...

Qué bonitas fotos!...Qué resultón el señor huevito qué manera de posar,siento añoranza de no haberlos conocido personalmente,pero todo llegará,mientras espero tál felíz momento,me recreo mirando las nuevas criaturas de La Araña Tecla.

Samedimanche dijo...

TREMENDOOOOOOOOOO, qué tarde la de aquella tarde!! Cómo nos hubiese puesto la Clack de panfletos: El demoio en el tocador, Tratado sobre las cintas de tu sombrero, La pluma y el Huevo: el camino recto al infierno...

Toronto dijo...

¡Qué buena la crónica con Huevito de estrella invitada! Gracias como siempre a la gran Pregonera de la Sartén por el reportaje! El libro bien merecía esta tarde victoriana de sandwiches, aftereights y pasteles de aquí y de la India! Una tarde muy divertida con una lista de personajes encantadores, los de la "Piedra Lunar", que creo que perdurarán en nuestra memoria para siempre!
Y respecto a los seres de lana... Esto ya parece el show de los Teleñecos, o el de la Señora Tecla! Creo que deberían asistir a todos los encuentros!

sonja dijo...

ay sí yo creo que ni el buen betteredge hubiera narrado mejor el ágape! ud no se preocupe abutrilla, que en madrid presionaremos para que vengan más lanuditos.

(por cierto muy bueno sra. samedi lo de la pluma y el huevo camino recto al infierno!! siempre olvidando que para esas cosas la gracia está en los meandros... yo creo que la clack realizó su encarnación postmoderna en los colmillos de elvis, cuando se fijó en una de las rodillas de miss. robinsona, la insonrible.)

Insonrible dijo...

¡Que se me olvidó hacer referencia a LA CARRANQUES! Imperdonable... Con lo que dió de sí..

sonja dijo...

ay la carraaaaanques!!! pobrecita!!!! con lo guapa y altanera que es.

Toronto dijo...

Em tatuaré al pit: Lucy Carranques forever!

sonja dijo...

Lucy Carranques Not Dead.

Rosanna Spearman Non Plus.

Clack. Go Home.