viernes, 16 de julio de 2010

De vacaciones con Honorato

Oui, Honorato c'est moi.

Félix Nadar
Retrato de Honoré de Balzac, 1842

"Las ilusiones perdidas (título original en francés: Illusions perdues) es una novela de Honoré de Balzac que pertenece a su serie titulada La comedia humana. Fue publicada originalmente en tres partes entre 1836 y 1843, cuyos títulos fueron: Les Deux Poètes («Los dos poetas»), Un grand homme de province à Paris («Un gran hombre de provincias en París») y Ève et David («Eva y David»). Forma parte del gran conjunto de sus estudios de costumbres, y más concretamente de sus «Escenas de la vida provinciana» (Scènes de la vie de province). (1)

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Adrien-Moreau
Ilustraciones para las Ilusiones perdidas de Honoré de Balzac, 1837

Las ilusiones perdidas es una de las obras más importantes del ciclo de La Comédie humaine de Balzac. Un joven poeta de provincias, Lucien Chardon, tan pobre e ingenuo como ambicioso, busca hacerse un nombre en París. En la ciudad se convierte en el protegido de una mujer casada cautivadora, la señora de Bargeton, que debe ayudar a su ascensión en los círculos glamurosos de la capital. Pero Lauren no se da cuenta que el mundo donde ha entrado es mucho más peligroso de lo que parece. A medida que la reputación de la señora de Bargeton empieza a tambalearse, Lucien ve como sus rivales conspiran contra él para defenestrar a ella, aprenderá que, allá donde vaya, el talento tiene poco valor al lado del dinero y las intrigas de la gente sin escrúpulos.(2)
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(Fuentes: (1) Wikipedia y (2) Proa).



Y así, leyendo Balzac a la sombra de una parra, les dejamos hasta septiembre.

¡Felices vacaciones de verano!

martes, 13 de julio de 2010

La Sartén en llamas

De esta guisa andan algunos en verano...
(Foto: 20 minutos)

Domingo de calor, mucho calor... casi como en el Coloso en llamas... Refugiados bajo el aparato de aire acondicionado del salón comedor de Samedimanche, La Sartén Littéraire se reunió para charlar y comer entorno a Invisible de Paul Auster. No contamos con la opinión de Raúl, sartenero que había escogido el libro, porque no vino. Se hizo el invisible, chiste fácil... Sabíamos que le había gustado mucho, pero no lo pudo defender con la pasión desatada de rompe y rasga a la que nos tiene acostumbrados, así que iremos directos a algunos aspectos que comentaron los presentes y visibles.

¿Gavilán o paloma?
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Esta vez empezaremos por Closeau, que siempre se queja que no la dejan hablar. Cuando pudo, aseguró que el padre de familia de aquel anuncio de un banco con la canción “Gavilán o paloma” se parece a Paul Auster. Muy interesante su aportación, Closeau. Si no lo aprecian bien en la foto, pueden comprobarlo mejor aquí (si no lo han suprimido). Vaya de paso todo esto dedicado a la gran Abutrí de Getafe, sartenera invisible en la distancia que no en el recuerdo, que se queda sin palabras (se mea, vaya) con la canción de Pablo Abraira.

Continuemos. Invisible nos gustó por mayoría absoluta, pero de maneras distintas, sin mucho aspaviento general. Sus personajes se encontraron altamente esteriotipados, rozando lo infantil y lo risible: el malo es malísimo, el bueno buenísimo, la francesita misteriosa de no-intentes- comprenderme-que-soy-muy-complicada, el escritor de éxito tan competente y comprensible él, etc.. hasta la francesita tonta tontísima de irritable que cierra la historia (y que lee a Vilamatas...). Sin embargo, la novela funciona. Engancha, sus cambios de voz narrativa y giros de rumbo sorprendentes te arrastran, quieres saber qué va a pasar. Un interés que para algunos costó en arrancar, pero que después crece y no decae más. Y es que el Sr. Auster, coincidimos en opinar, escribe muy bien y se las sabe todas... El azar (Insonrible apuntó que al propio Auster le tocó una herencia que le permitió dedicarse a escribir), las casualidades, personajes que sufren cambios desafortunados, situaciones inesperadas... Invisible tiene todos los elementos habituales de Auster, pero según los presentes que más le han leído, no es su mejor novela, que a una por año, el hombre está imparable. Se apuntaron en la cima la Trilogía de Nueva York y Leviatán (aunque a Julián esta última no le gustó nada). A Kira y Samedimanche les gustó más Brooklyn Follies que Invisible.

Debatimos sobre el título, ¿porqué se llamará Invisible? Insonrible mostró la foto de la cubierta de la edición de Círculo de lectores que ella leyó, muy ilustrativa para entender el porqué al que llegó. Muestra un hombre cubriendose el rostro con sus manos. Ahí se esconde quien está detrás de toda historia, oculto, invisible, quien maneja los hilos de la imaginación, de la verdad y la ficción, no es otro que el escritor. Invisible, sin duda, atesora una original reflexión sobre el hecho de escribir.

Comentamos los escenarios, especialmente los de Nueva York y París, que a todos nos encantan. Los ambientes y el extenso catálogo de referencias culturetas (cine, literatura, música...), nada forzados, parecen lógicas entre personajes con estudios universitarios. A nadie le parecieron ni excesivas ni escandalosas las escenas de sexo, incluidas las incestuosas. Y Toronto (a lo intelectual de andar por casa) insistió con las dobles lecturas dantescas que desgrana Paul M. Dolan en este artículo. No era necesario para disfrutar igualmente de la novela, pero sí nos sirvió para entender mejor el final. Ese viaje a la isla es una bajada a los infiernos parecido al final de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad.

Otra foto de cubierta: Alguien invisible les observa.

Auster, Paul. Invisible. Traducción de Benito Gómez Ibáñez. Barcelona: Anagrama, 2010. (Panorama de narrativas). 288 p. ISBN:978-84-339-7522-5. 18 €

Auster, Paul. Invisible. Traducció d'Albert Nolla. Barcelona: Edicions 62, 2010. (El balancí; 626). 256 p. ISBN:9788429763638. 18 €.

En el apartado gastronómico, pesó más La France que los USA. Ensalada, quesos (aunque poco franceses, riquísimos los quesos holandeses del reciente viaje de Closeau por los Países Bajos), embutidos, patés... Pulpo, en homenaje a el pulpo Paul, pitoniso del mundial de fútbol y tocayo de Auster... que acertó! El plato fuerte et les plus française fue la deliciosa quiche de pollo, espinacas y queso que trajo Kira (con sonora felicitación por teléfono a M., la cocinera). Entre las bebidas, triunfó el tinto de verano y también el rosado de verano, fresquitos, fresquitos. Terminamos con helado (Contesa, ese clásico del domingo veraniego), pastelería fina, cafés con hielo y un espectacular té frío de piña colada con el que Samedimanche, anfitriona de lujo donde las haya, nos sorprendió a la altura de Paul Auster y su Invisible.


Y para estas vacaciones santillana en la sartén ... Insonrible escogió a Balzac.

viernes, 9 de julio de 2010

Fútbol invisible

Boris Mikhailov
Football

La ola de calor puede dejar frita a más de una, pero se mantiene nuestra próxima cita en La Sartén Littéraire antes de las vacaciones estivales. Será el próximo domingo 11 de Julio a las 14:30 h. en Can Cumbres (la morada maelström de Samedimanche). Las opiniones sobre Invisible de Paul Auster se harán visibles, con la final del Mundial de fútbol de fondo y el aceite al rojo vivo.

Attila Csörgo
Football World Map

(Fotos: Artnet)

lunes, 5 de julio de 2010

The Stylus

Lorenzo Mattotti
Ilustración en El Cuervo*
(Fuente: El País - Babelia)

The Stylus, la revista invisible de Homer Walker y Rudolf Born.
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The Stylus («El Estilete» en inglés), que empezó titulándose The Penn («La Pluma»), fue un proyecto editorial frustrado de periódico estadounidense promovido por el escritor Edgar Allan Poe, que pretendía ser su editor. A Poe le había ilusionado durante mucho tiempo la idea de fundar y editar un diario con altos estándares literarios para elevar el nivel del momento, con mejores críticas y ficciones que las de los otros medios. Si bien hizo sucesivos esfuerzos por captar suscriptores anunciando el prospecto de la revista, intentando comprar listas de suscriptores de algunos medios de la época, y de contar con el apoyo de diversos escritores contemporáneos, su mayor dificultad en la persecución de su sueño fue económica. Por causa del pánico de 1837, Poe fue incapaz de financiar la publicación por sí mismo, y pasó buena parte de los años siguientes intentando encontrar financistas y contribuyentes o tratando de recolectar fondos. A pesar de todos sus esfuerzos, la revista nunca vio la luz.

(Fuente: Wikipedia)

* Obsesiones de músico: Lou Reed, que hace una década montó POEtry con Robert Wilson y después interpretó The raven, un doble álbum, publica ahora El cuervo, un libro con ilustraciones de Lorenzo Mattotti. Continuar leyendo en El País – Babelia.

domingo, 4 de julio de 2010

Un americano en París


Otro americano en el París del Mayo del 68
(... y con incesto incluido).
Soñadores es un drama dirigido por Bernardo Bertolucci en el 2003 basado en la novela The Holy Innocents de Gilbert Adair, el cual fue el guionista de la película. (Wikipedia)