Y ahora vamos con algunos de ellos:
James Agee, 1937
James Agee (
Knoxville, Tennessee, 27 de Noviembre
de 1909 – Nueva York, 16 de mayo 16 de 1955) fue
un polifacético personaje de la cultura norteamericana de principios y mediados del siglo
XX: escritor, poeta, periodista, crítico de cine, guionista…
Comenzó su carrera como periodista y en el verano de 1936,
durante la Gran Depresión norteamericana, pasó ocho semanas junto al fotógrafo
Walker Evans, documentando para la revista Fortune
la vida cotidiana de algunas familias de aparceros de Alabama. Fortune no publicó el artículo, pero
este se editaría más tarde en formato libro, con el título Elogiemos ahora a hombres famosos (1941), que incluye algunas de
las fotografías más célebres del periodo conocido como la Gran depresión –junto a las que también realizara Dorothea Lange en
otras partes del país– y que con los años se ha convertido en un libro
referente del fotoperiodismo. James Agee escribió los guiones de La Reina de África (1951) y La
noche del cazador (1955), entre otros, pero su experiencia en el cine se vio truncada
por sus excesos con la bebida.
Publicada póstumamente, Una
muerte en la familia (1957) –novela autobiográfica sobre la experiencia y los recuerdos que le supusieron la muerte de su padre–, le valió el Premio Pulitzer del año siguiente.
Elogiemos ahora a hombres famosos
(Ed. Planeta, 2008)
Familia de aparceros,
Hale County, Alabama, 1935.
Fotografía: Walker Evans
William Maxwell es
conocido, sobre todo, como uno de los editores de la publicación
The New Yorker, donde colaboró entre
1936 y 1975, aunque continuaría en relación con la revista hasta su muerte, en el año 2000.
Allí editó a algunos de los escritores que marcaron
el rumbo de la literatura norteamericana de mediados del siglo XX, como John
Cheever, Richard Yates, John Updike, J.D. Salinger, Mary McCarthy o Eudora
Welty, entre muchos otros. Su primera novela publicada fue Bright Center of Heaven
(1934), a la que
siguió They Came Like Swallows (1937), The Folded Leaf (1945), Time Will Darken It (1948) –considerada una de sus mejores obras–, The Chateau
(1961) y So Long, See
You Tomorrow
(1980). Es autor también de varios libros de relatos cortos, ensayo y literatura
infantil.
Las historias de William Maxwell son maravillosos ejercicios
narrativos donde las historias cotidianas –que se desarrollan en comunidades
pequeñas y, a veces, asfixiantes– son analizadas como si la pupila del narrador
fuera un microscopio.
William Maxwell
Fotografía: Irving Penn.
En esta entrevista que le realizó The Paris Review, William Maxwell diserta sobre su trabajo como escritor.
En un
homenaje póstumo a William Maxwell en el año 2000, en The New Yorker, Alice Munro expuso qué
supuso para ella la experiencia de la lectura de So Long, See You Tomorrow, de Maxwell:
«Pensé: esa es la manera como debería haberse hecho. Pensé: si simplemente
pudiera volver y escribir de nuevo cada pequeña cosa que he escrito».