miércoles, 13 de julio de 2011

Suite francesa


Irène Némirovsky
(1903-1942)

"El descubrimiento de un manuscrito perdido de Irène Némirovsky causó una auténtica conmoción en el mundo editorial francés y europeo. Novela excepcional escrita en condiciones excepcionales, Suite francesa retrata con maestría una época fundamental de la Europa del siglo XX. En otoño de 2004 le fue concedido el premio Renaudot, otorgado por primera vez a un autor fallecido.

Imbuida de un claro componente autobiográfico, Suite francesa se inicia en París los días previos a la invasión alemana, en un clima de incertidumbre e incredulidad. Enseguida, tras las primeras bombas, miles de familias se lanzan a las carreteras en coche, en bicicleta o a pie. Némirovsky dibuja con precisión las escenas, unas conmovedoras y otras grotescas, que se suceden en el camino: ricos burgueses angustiados, amantes abandonadas, ancianos olvidados en el viaje, los bombardeos sobre la población indefensa, las artimañas para conseguir agua, comida y gasolina. A medida que los alemanes van tomando posesión del país, se vislumbra un desmoronamiento del orden social imperante y el nacimiento de una nueva época.

La presencia de los invasores despertará odios, pero también historias de amor clandestinas y públicas muestras de colaboracionismo. Concebida como una composición en cinco partes —de las cuales la autora sólo alcanzó a escribir dos— Suite francesa combina un retrato intimista de la burguesía ilustrada con una visión implacable de la sociedad francesa durante la ocupación. Con lucidez, pero también con un desasosiego notablemente exento de sentimentalismo, Némirovsky muestra el fiel reflejo de una sociedad que ha perdido su rumbo. El tono realista y distante de Némirovsky le permite componer una radiografía fiel del país que la ha abandonado a su suerte y la ha arrojado en manos de sus verdugos. Estamos pues ante un testimonio profundo y conmovedor de la condición humana, escrito sin la facilidad de la distancia ni la perspectiva del tiempo, por alguien que no llegó a conocer siquiera el final del cataclismo que le tocó vivir".

Texto: Salamandra.

domingo, 10 de julio de 2011

Hot Turkey!


Y llegó el día de la prueba sartenera para Cold Turkey, la primera novela (todavía inédita... editoriales: !ya tardan!) de nuestra sartencita Insonrible.

Como se hace algo difícil una crónica de lo que se dijo y debatió sin desvelar el argumento de Cold Turkey (hay que tomar precauciones, que hay mucha lagarta y mucho buitre sueltos, dispuestos a plagiar las buenas historias ajenas!), este aspecto lo vamos a ventilar rapidito y con sumo secreto. Citando, que no plagiando, a Enrique Vila-Matas, quien, en un artículo de su columna semanal Café Perec, afirmaba: Conozco a un escritor que cuando le preguntan de qué va su novela dice: “De lo que va escrito en ella”.

A riesgo que aumente considerablemente el concepto de mamarracho que ya sustenta Vila-Matas entre un sector de La Sartén, ahí queda eso. Sólo añadir que "lo que va escrito" en Cold Turkey nos gustó y mucho, por unanimidad a todos los reunidos: Julián, Samedimanche, Raúl, B. Powerful, LittleEmily, Closeau, Kira, Mela y Toronto. Como siempre, le salon littéraire de Madame Insonrible (¡ya en quinto curso de francés!) nos acogió estupendamente.

Se anunció la presencia de Inma y Pepe. Ella es la única amiga de La Sartén que nunca lee la novela pero siempre que viene y expresa su opinión, da en el clavo o saca aquello que nadie vio y sorprendentemente estaba (o no) en el libro... pero al final pasó la velada y no aparecieron. Lástima, porque hubo comida para dos más... ¡O también para diez más! ¡Cuanta comida! El menú de merienda-cena (siempre acorde al contenido de la novela), que podía ser catalán, norteamericano o francés (… y hasta aquí puedo leer, que diría Mayra) tuvo de todo: quesos y patés, pinchitos de pavo frío (¡como no!) en finas lonchas sobre queso, deliciosos sandwiches a la mad men de Closeau, una quiche exquisita de Kira y Mela (donde se podía leer el título de la novela hecha con letras de masa), ensaladas de pasta y de cus cus, tostadas y suculento pan de naranja,... cocas dulces (fruta confitada, anís y chocolate) de postre, a cargo de Samedimanche y LittleEmily . Para beber, triunfó el tinto de verano y, de mira pero no me toques, una botella de vino exclusivo Cold Turkey gran reserva (etiquetada en los viñedos Mel&Kir de la Provence del Poble Sec) que sin descorchar se fue directa al museo de chez Insonrible.

Y con el cava cerrando (para algunos...), brindamos por este nuevo gran valor de las letras hispanas: ¡Felicidades Insonrible! ¡Larga vida a Cold Turkey!

El próximo libro será Suite francesa de Irène Némirovsky, escogido por Closeau, quien seguro que nos desea un verano mucho más feliz y alegre que el que desgraciadamente pasó la pobre escritora ucraniana poco antes de casi terminar ésta su novela póstuma. Pues eso: ¡feliz verano a todos!

viernes, 1 de julio de 2011

La Sartén de la Pacheca



Será en Barcelona, aunque con un poco más de presupuesto o puestos a escoger... la juerga flamenca podría haber sido o en Nueva York o en París...
La Sartén Littéraire se reunirá el próximo domingo 3 de Julio,
a partir de las 18:30 - 19:00 H. de la tarde,
en casa de Insonrible,
anfitriona de la velada y autora de la novela sobre la que charlaremos: Cold Turkey.

Probablemente será esta una sartén única por poder tener delante a la escritora de nuestra lectura, además de hacerlo muy cerca de las calles donde transcurre parte de la acción de la novela en Barcelona. Una cita que se presenta inolvidable... pero: ¿Habrán leído Cold Turkey todos los sartencitos? Y si es así... ¿Dónde, cómo y cuándo? Y lo más importante: ¿Habrá gustado a esta nuestra comunidad de incansables elucubradores? Muy pronto tendremos las respuestas y cuenta de ello daremos en este mismo blog. Pero, pase lo que pase el domingo, Insonrible: no tema por sus carnes morenas!



Todos a la próxima Sartén: ¡No se la pierdan!