jueves, 8 de septiembre de 2011

Une sartén regard



El título de esta entrada es nuestra adaptación particular de la famosa sección del festival de cine de Cannes... Pero la película que hoy ponemos en la sartén ganó el primer premio de otro festival, el de Venecia, que miren por donde, casualmente se celebra por estas mismas fechas. La Sartén Littéraire siempre afin al glamour, aunque no tengamos góndola, ni más canales que los de la TDT.

Un más que merecido león de oro se llevó en 1952 Los juegos prohibidos (Jeux interdits) de Réne Clément. Quizás para desengrasar un poco con tanto drama, mejor podríamos haber escogido algo como ahora Allo, Allo! o Malditos Bastardos, que tratan la ocupación nazi en Francia con desparpajo y humor. Pero si no conocen la película de Clément, no duden en buscarla y verla (pañuelo en mano). La recomendación llegó vía Madame Insonrible hace tiempo, sin saber entonces que algún día leeríamos Suite francesa en La Sartén. Como en la novela, esta película retrata de forma conmovedora ese momento de la huida por los caminos de la campiña francesa:



“Junio de 1940. Centenares de franceses, entre los que se encuentran la pequeña Paulette y sus padres, se dirigen en un desesperado éxodo hacia el sur de Francia. Los aviones nazis sobrevuelan el camino y bombardean sin piedad a la multitud. Los padres de Paulette y su perro mueren durante el ataque. Alguien lanza el cadáver del animal al río, pero la niña, incapaz de separarse de él, decide seguirlo, lo que propicia su encuentro con Michel, un chico de once años, que la lleva a la granja de sus padres, donde es muy bien acogida.”(FILMAFFINITY).


1 comentario:

Insonrible dijo...

Esos niños dan un mal rollo... Pero una peli genial.