lunes, 29 de junio de 2009

Derivas, fugas y encuentros


Cogí el metro hasta Cambronne. Era la línea de Louki cuando todavía volvía a casa de su marido, en Neuilly.
(Ilustración de M. Sasek)



Modiano, Patrick.
En el café de la juventud perdida.
Traducción: María Teresa Gallego Urrutia.
Barcelona: Anagrama, 2008.
(Panorama de narrativas ; 705.)
131 p.
ISBN 978-84-339-7486-0. 14.50 €.

Ahí va un pequeño resumen de algunas de las opiniones recogidas entorno a En el café de la juventud perdida de Patrick Modiano ayer domingo, la última reunión de La Sartén antes de las vacaciones de verano.


Raymond Depardon
Paris, 1994

¿Misterio y atracción o mucha pose de artista maldito y poco más? ¿Quién es esa chica con ángel que acapara todas las miradas? ¿Qué le ocurre? ¿Qué anda buscando? ¿Qué espera de la vida? La historia de Louki a cuatro voces (el estudiante, el detective, ella misma y su amante) no interesó a todos por igual. Los relatos del fascinado estudiante de la escuela de minas y del detective sentimental se consideraron un arranque muy potente. Y en especial esa visita del detective al marido, que deja la novela en lo más alto y maravilló por tan sencillo y claro, detallista y sutil, bello y amargo. Dos primeros capítulos que enganchan, en un libro muy bien escrito de principio a fín, breve y conciso. Pero a partir de ahí… dos caminos a la deriva que ya no se volvieron a cruzar en más puntos en común.

La bohème. La fauna del café Condé cayó bien y mal. Bohemios de postín, pasados inventados, aires de grandeza sin llegar a nada. ¿No se estará riendo de ellos Modiano? apuntó Insonrible. Quién no haya fantaseado sobre su pasado que levante la mano… apostilló Maelstrom.



Esa montaña nevada...
Jane Wyatt y Ronald Colman
en Lost horizon de Frank Capra, 1937

Escapismo. Curiosidad o indiferencia por la huída de Louki en busca de una vida de verdad. Empieza durante la adolescencia escapando de casa ¿Quién no vivió en casa de los padres esa sensación de tener que salir? lanzó Maelstrom). Termina, ya de mayor, escapando de un matrimonio infeliz, triste y monótono; deambulando con su amante entre zonas muertas; refugiada en un café y drogada en la habitación de un hotel. Quizás sí se llegó a cierto consenso con Yosoyjulián en encontrar el desenlance algo previsible, de sota, caballo y rey, dijo él.

En la ciudad. París es la otra gran protagonista de la novela. La acción transcurre en el momento previo a la revolución sexual, és una ciudad dinámica y efervescente a los dos lados del Sena, pero también triste y gris, como los espacios vacíos en la frontera con la periferia. París, sus calles al detalle son el escenario de los movimientos de unos personajes que practican las derivas propias de la Internacional Situacionista, entre puntos fijos del maelstrom de la ciudad. Para unos en este espíritu situacionista está una de las claves para entender mejor la novela, para otros era interesante pero no imprescindible.

Para un 51% de la La Sartén, Patrick Modiano será un buen descubrimiento a continuar leyendo: C. desde Córdoba ya ha empezado Calle de las Tiendas Oscuras.

1 comentario:

Samedimanche dijo...

J'ai demandé à ma librerie "La rue de les boutiques...". je susis fan!! Y sobre el Maelstrom...¿qué os voy a contar? Mi vida es un círculo contínuo de hundimientos y flotaciones...